Visita 8 de Abril

Lugar: Escuela Baquedano.
Fecha: 8 de Abril, 2013.
Horario: 12.10 hrs. a 13.20 hrs.
Asistencia: Completa.
Objetivo: Pronunciación. Enseñar moralejas con obras de títeres y a partir de ella evaluar el nivel de comunicación de los niños, para poder trabajar a partir de él.

Llegamos al establecimiento a las 12.10 hrs. Después de saludar y anunciar nuestra llegada, subimos hasta donde se encuentra el comedor. Pedimos las llaves y dos integrantes fueron a arreglar la sala mientras los niños comían.

Cuando las tías salieron y estábamos caminando al baño, nos dijeron que debíamos ir directo a la sala porque ellos ya habían ido y se cepillarían los dientes más tarde; así que fuimos a sus salas para que colgaran sus toallas y se pasaran toallitas higiénicas por el rostro y manos.

Cuando terminaron, les pedimos que se sentaran en un círculo que habíamos hecho, con nosotros sentados entre ellos, dispersos. Iniciamos con una ronda conocida para que los niños se relajen y quieran ser participativos. 

Una de las tías nos facilitó un escenario que tienen para hacer funciones de títeres, y mientras los demás se preparaban rápidamente una integrante hacía a los niños callar para poder presentar la obra (que trataba sobre como todos somos diferentes, y no por eso debemos tratar mal a otros, sino que podemos ser todos amigos). Les preguntamos qué entendían, qué partes le llamaron la atención, y las tías nos ayudaron con el tipo de preguntas que estaban acostumbrados a contestar, preguntando por quiénes eran los nuevos compañeros que habían llegado este año y cómo los trataban los propios niños.

Después empezamos a hacer afirmaciones sobre la obra, diciendo palabras mal pronunciadas (por ejemplo, "todo esto sucedió en la 'espela'", y ellos corregían diciendo "no, escuela"). Se comenzó alzando las manos, pero terminamos haciéndolo una actividad grupal, aprovechando de separar las sílabas con las palmas para contar cuántas tienen cada palabra y preguntar por cuál es la primera sílaba.

Nos dimos cuenta que, al no hacer su rutina de baño, se nos había agregado gran cantidad de tiempo que no habíamos considerado, por lo que decidimos improvisar y mientras los demás integrantes seguían con la actividad de las palabras, nosotros le preguntamos a las tías por algún peluche parecido a una oveja y nos pasaron uno de un conejo. 

Decidimos hacer otra obra sencilla e improvisada: "Juanito y el lobo". Nuestra compañera volvió a silenciar a los niños con una canción y empezamos la historia; todos la conocíamos, por lo que nos salió bien. Salvo por un momento, y dado que el espacio detrás del telón era pequeño para la cantidad de personajes, una integrante cayó encima de otro, pero la situación fue más bien graciosa, y los niños con las tías se rieron, por lo que resultó divertido y cuando se enderezaron pudimos seguir sin problemas. Al finalizar le hicimos las mismas preguntas: ¿qué habían entendido? ¿Ellos mentían? Cosas así, hasta que volvimos a las palabras incorrectas, pero en menor cantidad.

Para finalizar la actividad, ocupamos los últimos diez minutos jugando con una pelota. Ellos tenían que decir su nombre y después tirarla para que otro diga su propio nombre y así hasta que todos hayamos dicho el nuestro (todavía nos cuesta aprendernos algunos). 

Los pusimos de pie e hicimos una ronda entre todos para finalizar. Después nos despedimos, finalizando la actividad a las 13.20 hrs.

COMENTARIOS:

"Sabemos que las tías querían ayudar, pero al quitar la ida al baño nos sumaron mucho tiempo que no teníamos planificado. Para la próxima vamos a tener que pensar en ellos por si acaso".

"Los niños ya se han acostumbrado a nosotros: nos saludan, nos abrazan. Una de ellas me dijo que ese día me veía hermosa, fue muy tierna".